Los arrestos se hicieron después de un enfrentamiento armado en los municipios de Uluazapa y Comacarán, San Miguel.
Un enfrentamiento armado entre policías y pandilleros dejó como resultado las capturas de cinco supuestos mareros y el decomiso de cinco armas cortas. Además, uno de los arrestado resultó con una lesión leve.
El intercambio de disparos se produjo la noche del lunes pasado entre los municipios de Uluazapa y Comacarán en el departamento de San Miguel. Los agentes atacados realizaban sus patrullajes de rutina, según la Policía.
El informe policial detalla que patrullas de policías destacados en los dos referidos municipios fueron atacados por pandilleros que se habían apostados en los costados de la carretera entre las dos poblaciones.
Los agentes lograron reaccionar a tiempo y respondieron al ataque, por lo que se produjo el enfrentamiento que se extendió por varios minutos en la zona.
Además, los policías tuvieron el apoyo de las Fuerzas elites de policías y soldados, quienes hicieron la búsqueda de los atacantes.
Tras varios minutos de persecución de los pandilleros, las fuerzas de seguridad lograron capturar a cinco supuestos mareros, a quienes les decomisaron cinco armas cortas con las que se supone dispararon contra los agentes.
La Policía envió las pistolas al laboratorio técnico científico para establecer si han sido robadas y si también han sido usadas en otros hechos delictivos tales como homicidios, robos o extorsiones.
Además, las autoridades policiales verifican en la base de los antecedentes policiales, si los detenidos son reclamados por algún tribunal de justicia del país o sí están siendo investigados por delitos cometidos.
Los detenidos, según la Policía, son integrantes de grupos de pandillas que han cometido una serie de hechos delictivos en los sectores rurales de Uluazapa y Comacarán, hacia donde se han ido a refugiarse para no ser capturados por las autoridades.
Las máximas autoridades de la Policía han reiterado que las fuerzas policiales y militares responderán con el uso de la fuerza, si los grupos delincuenciales los atacan con armas de fuego, ya sean cortas o de guerra.
Recientemente, el juzgado de Paz de San José Villanueva, La Libertad, envió a la cárcel a nueve agentes del Grupo de Reacción Policial (GRP), a quienes la Fiscalía los acusa de haber dado muerte al encargado de una finca en medio de un enfrentamiento con pandilleros y en el que además del joven, murieron siete pandilleros que se habían tomado la referida propiedad desde hacía varias semanas.
Las autoridades de Seguridad Pública han expresado su respaldo a los nueve policías elites y aseguraron que ellos actuaron conforme a los procedimientos policiales.
El intercambio de disparos entre las fuerzas de seguridad y pandilleros han dejado más de 330 mareros muertos en el transcurso de este año, según cifras de la Policía.
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