Según cifras de la Fiscalía, en lo que va del año cerca de 1,300 extorsiones fueron ordenadas desde el interior de un penal. En algunos departamentos, el incremento porcentual rebasa en un 200%. Autoridades fiscales dijeron que esperan respuesta de Centros Penales ante sugerencias hechas.
Escrito por Suchit Chávez
Miércoles, 12 agosto 2009 00:00
A finales de septiembre de 2008, la Fiscalía General de la República (FGR) detalló a través de su Unidad Especializada Antiextorsiones (UEA) que de 1,717 denuncias recibidas por el delito de extorsión durante los primeros nueve meses de 2008, 537 se habían ordenado desde el interior de un centro penitenciario. Ayer, hasta el 6 de agosto, estas rebasaban las 1,300, es decir, incremento aproximado en un 147%.
Según el jefe fiscal de la UEA, Allan Hernández, cerca de un 84% de la conocida como “extorsión única” (exigida una tan sola vez) ha sido ordenada desde una cárcel a través de un teléfono celular.
En total, la FGR ha procesado 2,265 denuncias de extorsión desde enero hasta el 6 de agosto recién pasado. Tanto Hernández, como el fiscal general en funciones, Ástor Escalante, dijeron que el porcentaje de incremento con respecto a 2008 es de un 55% a escala nacional. El número de extorsiones denunciadas implican un promedio diario, en lo que va del año, de 10.3.
Hernández añadió que han existido reuniones con autoridades de la Dirección General de Centros Penales (DGCP) y que se les han hecho sugerencias de medidas prácticas para evitar la extorsión, pero aún no han recibido respuesta de su aplicación.
Pese a que desde el año pasado la FGR señaló que un buen porcentaje de las extorsiones son ordenadas desde las cárceles, es la primera vez que hacen un señalamiento directo a la DGCP, cuyo titular dijo al inicio de su gestión que no se le había comprobado el cometimiento de delitos desde los centros.
Días después de que Douglas Moreno asumiera como el nuevo titular de la DGCP este anunció una serie de ablandamientos de medidas que desataron polémica y causaron agrios reclamos del sector privado del país.
Fue la Cámara de Comercio, a finales de julio, que criticó a Moreno por el ablandamiento de medidas y dijeron que “no entendían bajo qué óptica” miraban las autoridades el problema.
Moreno explicó que pretendía abolir el registro de partes íntimas a familiares de reos y aumentar la frecuencia de visitas al penal de máxima seguridad.
En el pasado, autoridades policiales y fiscales han señalado que los genitales muchas veces han sido utilizados para la introducción de objetos prohibidos, como droga y teléfonos, los cuales luego son usados para ordenar delitos.
Según el fiscal Hernández, de las 2,265 denuncias por extorsión un aproximado del 70% corresponde a la “extorsión única”, y el resto corresponde a la denominada “renta”.
Hernández expresó: “Se ha platicado directamente con el señor director de Centros Penales, se le han planteado nuestros elementos para considerar que ese 84% (de extorsión) sale desde los centros penales.”
La FGR anunció ayer que crearía lo que han llamado un “comité estratégico de combate del delito”, que si bien es cierto planea ocuparse de la extorsión, también abarcaría los homicidios. Según el fiscal en funciones, Ástor Escalante, al comité están llamadas “la PNC y todas las instituciones” involucradas en el combate a la delincuencia, así como otras que puedan aportar al tema. Sin embargo, el llamado inicial solo partió desde la Fiscalía, y no en conjunto con otra institución.
Pese a que la UEA, desde su creación, desde hace más de dos años, inició con un enlace directo con la PNC, Escalante dijo que la creación del comité obedece a que “el fenómeno delictivo cambia permanentemente”.
Aunque no estuvo incluida el área de extorsiones, la PNC realizó cambios, hace algunos días, en las jefaturas policiales que motivaron reclamos del sector privado e incluso señalamientos de la misma FGR.
El fiscal Hernández aseveró por otra parte: “Insisto, aplaudimos cualquier medida a largo plazo de prevención, pero necesitamos también medidas inmediatas, nuestra naturaleza es esa”. También admitió que las requisas en las cárceles han disminuido.
Las medidas que han sugerido a la DGCP para evitar extorsiones desde cárceles son “sellar” los tomacorrientes para que los internos no puedan cargar los teléfonos y realizar requisas más continuas. La FGR dijo que aún no han recibido respuesta de la DGCP.
Fuente: La Prensa Gráfica
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