Los trabajos en el pozo de 40 metros de profundidad donde la Policía Nacional Civil (PNC) y la Fiscalía General de la República (FGR) presumen que están semienterrados al menos cuatro cadáveres iniciarán esta semana.
El pozo, ubicado en un terreno agrícola en la comunidad Nueva Jerusalén del cantón Joya del Zapote, en Atiquizaya, fue descubierto la semana pasada durante un operativo para capturar a 25 pandilleros.
El comisionado Mauricio Arriaza, jefe de la región occidental de la PNC, dijo que junto a la Fiscalía se está gestionando la maquinaria necesaria para abrir un callejón que llegue hasta las profundidades del hoyo.
“Según el análisis de ciertos trabajadores de medicina forense, pretendemos hacer un callejón, desde una distancia de 80 metros del pozo, para poder llegar hasta el fondo... como una canaleta”, comentó.
En tanto, el jefe de la oficina fiscal en Ahuachapán, René Peña, confirmó que un bombero que descendió hasta el fondo del pozo constató la presencia de un cadáver semienterrado y que, según las referencias que dio, se presume que pueda haber unos tres más.
“Estamos haciendo las coordinaciones pertinentes para cavar ese callejón porque el oxígeno con el que descienden los bomberos no alcanza para ponerse a desenterrar y pues lo primero que vamos a verificar es cuántos cuerpos hay”, dijo Peña.
Arriaza agregó que la excavación será un acto sustancial en la investigación, ya que tienen pruebas de que las víctimas encontradas en el pozo habrían sido lanzadas por pandilleros de un grupo desarticulado en Atiquizaya.
fuente: La Prensa Grafica
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