viernes, 8 de octubre de 2010

PNC adjudica a pandillas 50% crímenes

Autoridades difieren sobre porcentaje de incidencia de pandilleros en homicidios. Según Medicina Legal, en 2009 pandillas participaron en el 11.8% de crímenes. PNC y FGR reconocen que no tienen estudio que dé la cifra precisa de participación de pandilleros en los homicidios.

La Policía Nacional Civil (PNC) y la Fiscalía General de la República (FGR) confirmaron ayer que desconocen el porcentaje preciso de incidencia que tienen las pandillas en la cantidad de homicidios que se registran en el país. El Departamento de Estadísticas Forenses del Instituto de Medicina Legal (IML) reveló, sin embargo, que en 2009 el 11.8% de crímenes estuvo vinculado a pandilleros.

El subdirector general de la PNC, Mauricio Ramírez Landaverde, señaló ayer que ante la falta de un estudio pormenorizado que determine la vinculación exacta de grupos de pandillas en los homicidios registrados en el país, la Policía calcula a través de la práctica que es entre el 40% y 50% de los crímenes donde estos grupos tienen alguna participación.

“La falta de estudio sigue siendo una deuda como instituciones, como país. Sin embargo, año con año, todos los casos que se conocen, que se terminan dan lugar a identificar el porcentaje entre 40% y 50% que son atribuibles a pandillas”, declaró el jefe policial.

En enero de 2009, la PNC señalaba que los grupos de pandillas eran los responsables del 80% de los homicidios que se registraban en ese momento en el país.

“Eso lo hemos ido perfeccionando poco a poco, realmente no hay un estudio que yo conozca que le ha entrado con profundidad al tema. Son cifras estimativas pero que se basan en todos los casos que están ahí bajo control de la Policía, y que nos permite ir ya clasificando los diferentes hechos”, explicó Ramírez Landaverde.

Para el jefe policial, no es de extrañar que las cifras de la Policía no coincidan con las de Medicina Legal, porque las indagaciones las hacen los investigadores de la PNC y no el IML. “No, no coincidimos para nada. Y creemos que se debe a que Medicina Legal sus datos los obtiene de la escena del delito. Claro, es una institución cuya misión es esa. Sin embargo, la PNC y la Fiscalía obtenemos datos durante toda la investigación y muchas veces no es en la escena donde se logra establecer la relación con pandillas del hecho”, señaló.

Además, dijo que Medicina Legal basa sus datos en si la víctima presenta tatuajes, o que los familiares del fallecido reconocen que era miembro de pandillas.

“En muchos homicidios esto no es posible. En la escena no es posible recabar toda la información. La misma va surgiendo en el desarrollo de la investigación, etapa en la cual el Instituto de Medicina Legal no tiene participación en la investigación en sí, sino únicamente la Policía y la Fiscalía”, insistió el subdirector.

La Fiscalía General de la República tampoco tiene en sus registros un porcentaje real de la incidencia de las pandillas en los homicidios que ocurren año con año. Sin embargo, el fiscal general de la República, Romeo Barahona, dijo que en todo caso un porcentaje de incidencia de pandillas en homicidios debe estar sustentado bajo el análisis de los expedientes físicos de investigación.



“Hay que recordar que hay un consolidado de homicidios en el país en el que intervienen el Instituto de Medicinal Legal, la Fiscalía General de la República y la Policía Nacional Civil”, recordó el fiscal general.

Sobre la diferencia en los porcentajes de incidencia de pandillas en homicidios que existe entre Medicina Legal (11%) y Policía (50%), el funcionario advirtió que como Fiscalía los casos que esta institución presenta a los tribunales de justicia deben estar completamente sustentados.

“Lo que sucede es que nosotros tenemos que sustentar nuestros casos y no por simples apreciaciones. Y la sustentación se da a través de las investigaciones y las judicializaciones, que por medio de ella nosotros podemos ir estableciendo si son homicidios producto de estructuras delincuenciales, llámense pandillas”, justificó Barahona.

Fuente: La Prensa Gráfica

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